Son ejercicos de acción, objetuales, corporales que definen territorio tanto del espacio del arte como subjetivos, acumulaciones de pruebas formales y conceptuales que plantean las relación del cuerpo, los deseos, el poder y las formas, alojando el sitio del objeto artistico en una movilidad biológica, sensual, hiperexpuesta. Las secuencias son digitales, construídas con modelos vivos, objetos, intervenciones, trabajos reciclados etc. Aluden formalmente a espacios pictoricos catalogando la imagen bajo un prisma de seducción deslizando la subjetividad de los placeres a una instancia productiva. Incluyen propuestas desde el año 1999 hasta el 2009.